El mago entrega a un espectador una llave para su examen, luego el espectador cierra el puño de su mano con la llave en su interior. El mago toma un trozo de papel y dibuja una llave, dobla la hoja e induce al espectador a sentir como la llave comienza a doblarse en su propia mano. Luego abre la mano y la llave está completamente doblada.
Un efecto muy comercial que no dejará de sorprender a su público.
No hay nada que manipular, movimientos extraños, ni cambios, es solo una llave que funciona por sí sola.
Solo usted sabrá el secreto, el público no podrá enderezarla.
Ideal para magia de close up o para presentar efectos psíquicos.